Kirón: Diferencia entre signos y casas

Como introducción a este trabajo sugiero leer el artículo publicado en Medium Coeli número 18, donde escribí sobre Kirón, sus funciones y principio primordial, y también el que presenté en GeA 2006 bajo el título «Kirón y el círculo sagrado». Hay un interés tan marcado en la comprensión de este complejo arquetipo que creí oportuno desarrollar esta guía para facilitar su interpretación. Antes de abordar nuestro tema puntual creo importante establecer algunas consideraciones previas referidas fundamentalmente al pensamiento analógico. Muchos astrólogos tienden a considerar como idénticos factores que son esencialmente analógicos¹. El mismo vocablo está señalando que, cuando establecemos este tipo de comparaciones, lo estamos haciendo entre cosas distintas, no idénticas. Si bien la apertura hacia la consideración de campos y redes energéticas, vinculadas fundamentalmente a los Principios Primordiales y los Arquetipos, ha permitido la evolución de la Psicoastrología Humanista, también trajo consigo cierta falta de precisión en la interpretación de Cartas natales que quisiera enfocar puntualmente. Me refiero específicamente a la tendencia a analizar una carta natal considerando como idénticas la posición de un planeta en un signo y en la casa análoga (de acuerdo a un mandala en reposo, desde donde establecemos la correspondencia entre Aries y Casa I, Tauro y Casa II, y así sucesivamente). Y aún más, existe también la tendencia a analizar del mismo modo a un planeta en un Signo o en conjunción con el regente del mismo, por ejemplo, Venus en Escorpio es interpretada del mismo modo que Venus – Plutón. El estudio de una Carta natal no puede basarse ni en la seguridad de los cálculos áridos ni en la imprecisión de los vastos campos energéticos. El lenguaje astrológico tiene una extraordinaria similitud con el musical: ambos comparten un aspecto esencialmente matemático y exacto, y otro sensitivo perceptivo, pero es fundamental que estén equilibrados.

Para aclarar mejor este concepto vamos a recordar conceptos referidos al Zodíaco y las Casas. El primero consta de doce signos y cada uno de ellos está formado por constelaciones (dibujos de estrellas). Cada signo representa una de las 12 Fases del ciclo zodiacal, que, como todo ciclo, tiene un comienzo –Aries–, un desarrollo, y un final –Piscis. Esotéricamente cada signo es indicador de una instancia evolutiva para el Adán Cósmico o cuerpo viviente de la humanidad, y también para el individuo como célula de dicho cuerpo. Las casas son también doce, y contienen diferentes áreas de experiencias que el individuo irá adquiriendo a lo largo de la vida. En síntesis, podríamos decir que el zodíaco representa al cielo y las casas a la tierra o mundo de la encarnación. Cada carta natal es entonces la unión del cielo con la tierra de un modo particular, determinado por las coordenadas espacio – tiempo del momento de nacimiento. Así es que cada cúspide (indicadoras del inicio de una casa) señala la particular relación de esa área con una franja específica del zodíaco o signo. Podríamos decir que ese signo elabora la escenografía o decorado de la misma, como también el vestuario de los planetas (actores) que allí se encuentran. Cada planeta – arquetipo se manifiesta según el Signo donde se encuentra: éste es su modus operandi . Como si fuera poco, además los planetas dialogan entre sí formando una intrincada trama de vínculos tensos y fluidos. También podemos imaginar a los planetas como profesores titulares de una cátedra específica, al signo como su modalidad expresiva y operativa, y a la casa como el área principal donde va a manifestarse. Para abordar tamaña complejidad el docente debería secuenciar cuidadosamente la enseñanza, instrumentando frecuentes prácticas sobre interpretación, introduciendo así al alumno gradual y progresivamente en el arte de la lectura. Es conveniente enseñar primero a relacionar signos y casas solamente, prescindiendo de los planetas y tratando de analizar la mayor variedad posible, ya que esta relación construye, no sólo un vínculo específico entre el Cielo y la Tierra , sino también un sustrato o cimiento sobre el que danzan los planetas. Así, podrán establecerse claramente similitudes y diferencias, y poco a poco, el estudiante irá desarrollando la capacidad de discernir, accediendo paulatinamente a la complejidad que implica el análisis completo de una carta natal. De acuerdo a lo expuesto, no es lo mismo la Casa IV que el signo de Cáncer, a pesar de que éste es su análogo energético. Dicha casa, en la mayoría de los casos, tendrá su cúspide en cualquiera de los otros once signos restantes, y le cabe al astrólogo establecer dicha relación y su significado. Además, la intensa práctica nos lleva a constatar que en cuanto a establecer similitudes, son mucho más estrechas entre un planeta en un signo y dicho planeta en aspecto tenso con el regente de dicho signo, que la relación entre signo y casa.
Para ilustrar mejor esta idea voy a utilizar el siguiente ejemplo:

Marte en Géminis – Marte en Casa III – Marte tenso con Mercurio. Marte tenso con Mercurio. Si bien en los tres casos Marte muestra semejanzas, sólo existen desde la analogía entre Géminis, la Casa III y la relación del primero con Mercurio, y es imprescindible destacar también la diferencia entre los tres casos. Y como dijéramos anteriormente la similitud será mayor entre Marte en Géminis ó tenso con Mercurio, que en Casa III. El siguiente análisis no pretende agotar el tema, sino tan sólo aclarar conceptos. Como cada planeta puede ser considerado como un arquetipo específico, en el caso de Marte mencionaremos al Guerrero: ataque y asertividad, impulso lanzado hacia un deseo personal, defensa del propio territorio, etc. Con respecto al deseo, Marte representa «el cómo» tendemos a satisfacerlo.

El signo, en este caso Géminis, indica «el modus operandi» de Marte, o sea los recursos – armas que utilizará: rapidez mental, veloz capacidad de asociación y de respuesta, una gran versatilidad. Podríamos decir que utilizará para conquistar y defenderse su agudeza mental, y que argumentando ganará por cansancio. Es posible también que tienda a soslayar los conflictos, por no considerarlos importantes, encogiéndose de hombros en un típico gesto geminiano, y que se escurra de las confrontaciones puntuales. Marte en Casa III , en cambio, al ser un área de tendencias proyectivas, puede ser vivido a través de los hermanos, primos, vecinos y compañeros de estudios (habitantes naturales de esta área); en este caso la persona puede sentirse víctima de la agresividad de su entorno. En cambio, si se identifica con la energía de Marte será el agresor. En esta Casa también están los estudios primarios: puede ser muy competitivo en el colegio (si no proyecta a Marte, como ya hemos dicho), e inclinarse por estudios breves «pero intensos»(con esta posición el aburrimiento suele ser la principal traba en el aprendizaje). En cuanto a los viajes cortos, podríamos imaginarnos al individuo practicando turismo aventura, ó lanzándose a viajar sin demasiadas previsiones. Finalmente, Marte en aspecto tenso con Mercurio , tiende a precipitarse en las respuestas, sin darse el tiempo suficiente para reflexionar. Puede utilizar su gran velocidad mercurial – marciana para dejar al otro sin palabras, resultándole frecuentemente muy difícil el arte de la conversación (especialidad venusina). También puede ser un exitoso empresario o vendedor ya que combina la astucia de Mercurio con el afán competitivo de Marte. El anterior es tan sólo un análisis simplificado, ya que mi única intención es ilustrar mi postura acerca de la interpretación de una carta natal.

Vamos ahora a analizar a Kirón en los diferentes signos y casas especificando las características de la herida del alma: esto significa que este sitio de la carta natal contiene y pone de manifiesto vivencias dolorosas de vidas anteriores. Sólo recordaré al lector que debe tener en cuenta la dualidad inherente a este arquetipo, Víctima – Victimario, ya que la conciencia tiende a identificarse en principio sólo con uno de estos polos. Además, es importante que disponga de algunos conocimientos previos sobre Signos y Casas. En todos los casos serán fácilmente reconocibles la Víctima y el Victimario; en cuanto al Sanador, éste sólo podrá emerger al desbaratarse el mecanismo de proyección y así lograr la integración de la dualidad anterior. Al considerar a Kirón en un signo el astrólogo deberá analizar siempre a su regente, ya que éste dispone de llaves que facilitan su comprensión. No mencionaré las analogías obvias, ya que este trabajo está orientado puntualmente a establecer las diferencias entre casas y signos en todos los casos ³. Para que resulten fácilmente destacables analizaremos a Kirón en Aries y luego en la Casa I , y así sucesivamente. Es importante destacar también que algunas personas se identifican más con la herida descripta por el signo, y otras por la casa , y que en todos los casos habrá que considerar todos los aspectos de Kirón. Con respecto a Kirón en las casas, siempre el signo de la cúspide – y su regente – nos ayudarán a diseñar más acabadamente la herida y su posible sanación. Reiteramos que siempre será necesario contactar conscientemente con la herida para poder instrumentar la autosanación.

Kirón en Aries
Es el primer signo e indica el intenso impulso hacia el iniciar, sin medir las consecuencias ni reparar en los tropiezos. En la mayoría de los casos la herida está relacionada con la rama patricial, de la que se hereda una modalidad intrusivo– agresiva. De manera semejante a Kirón en aspecto tenso con Marte, se establece la polaridad agresor – agredido, marcando la tendencia a identificarse con uno de los dos, proyectando al otro en su entorno. A estas personas les suele resultar muy difícil acometer algo con ímpetu y espontaneidad porque relacionan esta modalidad con la intromisión, que les evoca situaciones de violencia. Está dañada la capacidad de accionar arrojándose simplemente hacia lo nuevo, sin analizar ni medir las consecuencias. En algunos pocos casos, sin embargo, el individuo se polariza hacia la figura del agresor (Victimario), expresando los niveles más bajos de Aries, sin poder evitarlo. La introyección consciente de Marte, el regente, resulta indispensable, ya que provee de la suficiente audacia para afrontar (enfrentar) la vida en el particular estilo ariano, o aprender a drenar el exceso. Observaremos a este planeta en la Carta natal, ya que su posición y signo nos aportarán elementos para orientar al consultante.

Kirón en Casa I
La herida está alojada en la identidad, produciendo una dolorosa angustia. Como estas personas suelen preguntarse ¿quién soy? sin encontrar una respuesta valedera, el mundo externo muchas veces presupone o les adjudica una identidad irreal, que no vacilan en adoptar como propia, evitando así enfrentarse con los otros. Observamos con frecuencia personalidades débiles y altamente influenciables, ya que sobretodo es en esta área donde construimos un ego (máscara o personalidad) para poder interrelacionarnos con el mundo, y también es desde aquí que paulatinamente se va estableciendo contacto con el Ser (la individualidad). También es posible que hayan atravesado por un parto difícil como consecuencia de cierta resistencia a encarnar.
Kirón en Tauro
Este es el signo que más íntimamente nos contacta con la Madre Tierra , ya que todos estamos amasados con la misma arcilla . La mayoría de estas personas trae deteriorada o es casi inexistente la relación con el cuerpo físico, y por consiguiente con sus necesidades. Tal es así que nos encontramos estadísticamente con un alto índice de obesidad, anorexia o bulimia en ambos sexos, que de ningún modo puede ser considerado «casual». También el desarrollo de la sensorialidad es muy pobre – como si los sentidos estuvieran bloqueados (menos la vista), cuya consecuencia es una merma considerable del goce que proporciona el mundo natural. Como mecanismo compensatorio, pueden mostrarse sumamente posesivas y acaparadoras, victimizando al entorno. Esta posición es semejante a Kirón en aspecto tenso con Venus, siendo este planeta el portador de cualidades específicamente sanadoras. Como es indispensable sanar el contacto con la materia, entre muchas otras posibilidades, aconsejamos artes plásticas, jardinería e incluso masajes terapéuticos.

Kirón en Casa II
Aquí nos encontramos ante una profunda herida en la autoestima, ya que es el área donde se encuentran los valores internos . Esta casa es considerada como «el jardín interior», el único espacio que nadie puede quitarnos, y en este caso está devastado o casi yermo. En esta casa sucedente, cuya palabra clave es seguridad , la presencia de Kirón hace que resulte dolorosamente difícil encontrar puntos internos de apoyo. Por lo tanto, se presentan inevitables dificultades relacionadas con dinero y bienes, ya que una persona que no tiene conciencia de cuánto vale difícilmente pueda ponerle un precio a las cosas. Como es muy posible que traigan experiencias de pobreza o despojo, pueden mostrar avidez, llegando en algunos casos a la codicia o a la avaricia.
Kirón en Géminis
Esta es la Fase zodiacal donde el alma inicia su aprendizaje de la dualidad, y a partir de ella experimenta la multifragmentación. Le cabe a esta energía, entonces, estar en constante y fluido movimiento para conectar y desconectar los multifragmentos (circunstancias, individuos, etc.). Si observamos el símbolo » notaremos que es claramente un puente entre dos orillas, uniendo dos polos diferentes. En este caso la herida impide tender puentes hacia el afuera y también entre las propias partes inconexas, manteniéndose un alto grado de disociación entre consciente e inconsciente. Muchas veces nos encontramos con personas que padecen tal angustia al sentirse aisladas y desconectadas que tienden a refugiarse en el árido y frío intelecto, intentando abordar la vida desde la lógica y la razón. Como desde esa «orilla» es imposible acceder al inconsciente, quedan en estado larvario partes profundas de la psiquis y de la emocionalidad. Observaremos características similares si Mercurio está afectado por Kirón. El mensajero de los dioses, el que conecta a todos los reinos entre sí, tiene valiosas llaves, por lo tanto sugerir actividades mercuriales ayudarán a que surja el Sanador. La posición natal de este planeta nos sugerirá las más apropiadas.

Kirón en Casa III
La herida se manifiesta en los diferentes contenidos de esta área:
– Hermanos: los individuos pueden traer experiencias de muerte, alejamiento, sometimiento: el complejo de Caín y Abel (lucha por el amor de los padres, por herencias o la primogenitura). También observamos personas que no pueden evitar hacerse cargo de los problemas de sus hermanos.
– Comunicación: muchas veces tienen serias dificultades no sólo en el decir sino también para escuchar.
– Aprendizaje: suele haber diferentes problemas con la escolaridad, que pueden convertirla en un via crucis. También aquí suele operar el clásico mecanismo de sobrecompensación, convirtiéndolos en esforzados alumnos en un intento de superar una íntima sensación de ineptitud.
– Viajes cortos: dificultades para los desplazamientos en general, literal y figuradamente.
Kirón en Cáncer
En el Cuarto Portal la individualidad diseña su interioridad, separándola claramente del mundo exterior. Allí sólo permitirá el ingreso de lo sensiblemente afín. Siendo un signo visceral y subjetivamente selectivo (elige desde el «me gusta – no me gusta») la presencia de Kirón perturba notablemente esta capacidad. Hay una herida compartida con la rama matricial que se traduce en un profundo repliegue en lo afectivo – sensible. Estas personas suelen carecer de registro de situaciones hirientes (Víctima) o de una gran falta de sensibilidad (Victimario) hacia los demás. Muchas veces la madre del individuo está herida: puede ser una mujer que, desde su gran vulnerabilidad se muestre fría y distante, dañando así la relación con su hijo (similar a Kirón en aspecto tenso con la Luna ). Nos encontramos entonces con personas afectivo – dependientes pero incapaces de fluir en el terreno afectivo. Es fundamental trabajar con la Luna natal ya que contiene parte del bálsamo que cura esta herida.

Kirón en Casa IV
Como esta herida se pone de manifiesto en el seno del hogar de origen, estas personas suelen encarnar al chivo expiatorio dentro del contexto familiar. Algunos huyen siendo aún muy jóvenes, y otros no encuentra la salida, ni siquiera en la edad apropiada. Es tan importante la herencia emocional que será necesario identificar cual de los padres está más asociado con esta Casa. Con esta posición las personas son altamente vulnerables, y además, no saben o no pueden enraizar ni construir una base estable. Es probable que estas almas ya hayan tenido penosas experiencias dentro del seno familiar –en vidas anteriores –, por lo tanto, muchas veces sienten un gran temor a constituir su propio hogar, al que suelen ocultar con variadas máscaras o excusas, aún ante sí mismos.
Kirón en Leo
La herida obtura al centro interno organizador y sustentador de la identidad. Así se abortan la autonomía, la confianza en uno mismo, la autoexpresión y la irradiación de la propia esencia. En esta quinta Fase zodiacal, el individuo, a través de un centro regulador desarrolla, no sólo la autoconfianza, sino también la nobleza y generosidad que caracterizan a una individualidad plena. Kirón expresa que este principio está dolorosamente dañado, y así podemos encontrar a personas autovictimizadas y minimizadas, pero también a otras que, actuando desde un mecanismo de sobrecompensación, se muestran arrogantes y desconsideradas (el Victimario). El Sol, por signo, casa y aspectos, señalará cuales son los elementos adecuados para que opere la autosanación. Es indispensable el abordaje de diferentes técnicas para desbloquear el chakra cardíaco.

Kirón en Casa V
Nos encontramos ahora con el niño interior herido. Con esta posición muchas personas tienen la sensación de haber sido hijos no queridos, y encaran la vida tratando de «ganarse» el aprecio de los otros. El espacio lúdico también está dañado, por lo tanto, la creatividad suele estar restringida a su mínima expresión. También adolecen de una alta susceptibilidad que los lleva a ofenderse con facilidad o a esconderse (tal vez estas almas han sido muy criticadas como artistas). Es frecuente observar que hay dificultad o incluso negación a tener hijos (tal vez haya pérdidas o dolorosas experiencias con ellos en otras vidas). Muchas veces el proceso de autosanación comienza al tener hijos propios, o al comenzar alguna actividad artística.
Kirón en Virgo
En el sexto Signo desarrollamos la conciencia de orden, que implica entre otras cosas el reconocimiento y coparticipación en un sistema que nos incluye. Es muy frecuente encontrar Victimarios con esta posición, ya que la herida se halla en el signo relacionado con el orden, la distribución de los recursos y la minuciosidad. Estas personas pueden estar obsesionadas por el orden, comportarse como eternos clasificadores y archiveros, y en algunos casos mostrar aspectos netamente hipocondríacos. Posiblemente estén encarnando nuevamente experiencias relacionadas con la meticulosidad rigurosa del científico, que produce habitualmente una escisión del sentimiento –al que suelen temerle por «el desorden que causa» –. A pesar de tanta precisión estadística, suelen carecer del puntual discernimiento virginiano, que caracteriza la manifestación más elevada de este signo. La Víctima está orientada hacia «el complejo de Cenicienta», siempre relegada y ocupándose de menesteres más asociados a la servidumbre que al servicio. Aquí nuestro planeta, Kirón, se encuentra en regencia, por lo tanto se aplicarán todas las consideraciones previamente analizadas en trabajos anteriores.

Kirón en Casa VI
Esta herida, al igual que Tauro, también está relacionada con el cuerpo físico, pero ahora manifestada a través de problemas de salud, o de la inserción en el mundo laboral, y/o en la relación con jefes o empleados a cargo. En muchos casos los problemas laborales llegan a enfermarlos, ya que tienden a somatizar las dificultades que se puedan presentar en dicha actividad. Otros sienten un gran temor ante las enfermedades, propias y ajenas, soslayando en lo posible el tema, o instrumentando empeñosamente dietas, regímenes y chequeos con excesiva asiduidad. Si enferman recurrentemente una posibilidad es sugerir la lectura de «La enfermedad como camino» de Thorwald Dethlefsen, donde cada síntoma contiene importantes revelaciones acerca de su salud emocional y mental – es el campo mental el que, en definitiva, nos enferma. Su relación con los animales no es un tema menor: ellos aportan cualidad sanadoras a las personas con esta posición. He conocido incluso casos donde el sufrimiento de los animales les resultaba aún más intolerable que el de los seres humanos.
Kirón en Libra
El signo de la Balanza indica que la conciencia debe aprender a integrar equilibradamente al mundo externo, aprendiendo significadores socio–culturales que se lo permitan. Pero con Kirón en esta posición en lugar de una graciosa danza entre los opuestos, el individuo suele polarizarse decididamente, dejando «uno de los platillos de la balanza» afuera. O carece de tacto y diplomacia para vincularse, enfatizando su propio deseo y desoyendo el ajeno (Victimario), o cede inevitablemente ante los requerimientos del otro (del mundo) permitiendo que invadan espacios internos que le son propios (Víctima), adoptando así formas y maneras impuestas por convencionalismos. Muchas veces ocultan sus verdaderos sentimientos para guardar las apariencias y eludir confrontaciones y conflictos. La vanidad, el brillo social y la etiqueta pueden convertirse en sucedáneos de la armonía y la belleza interior; el mundo de las apariencias los deslumbra, y muchas veces prefieren un bello envase, aunque no haya nada adentro. Suponemos que ya han transitados estas experiencias y ahora necesitan sanar un espacio dolorosamente vacío en sus almas. También los acosa una tendencia a estancarse en interminables indecisiones en variados ámbitos de sus vidas. Nuevamente es Venus natal el planeta que sugiere modalidades de autosanación.

Kirón en Casa VII
Aquí la herida se encuentra en la relación con un otro específico, pareja o socio. Estas personas a veces soportan relaciones sumamente dañinas y en otros casos, van cambiando de pareja o de socios como de ropa – como esperando que la solución la traiga el otro/a– para encontrarse viviendo siempre las mismas situaciones. Son almas que vienen a sanar este vínculo, pero muchas veces el mismo dolor las retrae o condiciona, tardando un largo tiempo en concientizarlo y repararlo; algunos se resisten incluso a establecer cualquier tipo de sociedad, incluso la matrimonial. Hay frecuentes casos en que han padecido una difícil relación entre sus propios padres, llegando muchas veces a desear que se separaran para no tener que seguir soportándola, o mediando ansiosamente entre ellos.
Kirón en Escorpio
En este Portal la individualidad en formación debe, sucesivamente, convocar, enfrentar y abrazar a la Sombra , representada por la Hidra en el octavo trabajo de Hércules. Por lo tanto las personas con esta posición suelen ser almas tan atormentadas por el peso de la Sombra , personal y colectiva, que tempranamente se amparan en la desconfianza y el recelo. Aprenden a moverse con mucha precaución, tratando de no llamar la atención, como si temieran ser atacadas por algo que sólo ellas perciben. Así suelen comportarse las que están identificadas con la Víctima, pero también están aquellas que tienen pronto el aguijón para lastimar a los que se acercan, en un ciego intento de evitar ser lastimadas. En ambos casos existe un alto grado de vulnerabilidad emocional que las hace aferrarse o convocar a personas y situaciones que las desgarran aún más. Pueden comportarse como bombas succionadoras de energía, manipulando – muchas veces inconscientemente – a su entorno; y también suelen atraer y permanecer en situaciones o vínculos traumáticos a pesar del dolor que les causan. Al igual que en la Casa VIII la sexualidad es un tema crítico que sería prudente analizar con profesionales idóneos. Plutón es el regente de este signo, e invariablemente los enfrenta con temas relacionados con el poder, exigiendo ir a fondo para extraer conciencia acerca de la forma en que someten o son sometidos, para mencionar sólo los dos extremos.

Kirón en Casa VIII
Como el alma ya trae experiencias de dolorosas pérdidas, suele haber un gran temor a la muerte. Esto trae aparejado un bajo umbral de dolor, y que ante cualquier crisis teman lo peor. La persona identificada con la Víctima suele ser muy manipuladora, para asegurarse la presencia y el afecto de los demás. También suele haber problemas relacionados con la sexualidad, que se presentan en alguna de sus múltiples variantes: frigidez, impotencia, insatisfacción, temor, etc. Encontramos incluso a personas que traen consigo experiencias muy dramáticas vinculadas con herencias, que pueden haber alcanzado situaciones extremas de maltrato físico ó psíquico. Es indispensable también que abordemos temas relacionados con el ocultismo, ya que no es extraño que en las búsquedas «de lo oculto» el alma transite por situaciones sumamente oscuras que revelan las entrañas del poder (sectas, crueles ritos iniciáticos, magia negra etc.). Resulta sumamente reparador para estas personas abordar el conocimiento esotérico, recordando que se basa en 4 sólidos Pilares: Ciencia, Filosofía, Arte y Religión. La ausencia de uno de ellos hace tambalear a todo el edificio del esoterismo.
Kirón en Sagitario
Como en el noveno Signo aprendemos a unir jerárquicamente los tres planos constitutivos de la entidad humana – físico etérico, anímico (emoción y mente) y espiritual –, la herida se encuentra relacionada con la disociación de los mismos, y muchas veces decididamente enfocada en temas filosófico – existenciales. Estos seres suelen oscilar entre el dogmatismo imperativo y excluyente, y el sentir que la vida carece totalmente de sentido. Así veremos a algunas personas con esta posición que se comportan como si estuvieran dictando cátedra (Victimarios), y otras que se sienten como hojas a merced del viento y sin rumbo (Víctimas), optando como huida y paliativo los placeres mundanos. Los que están identificados con la Víctima sienten en ocasiones una gran angustia porque han perdido la alegría y la jovialidad; en cambio en otros pueden tomarse aún las cosas más graves a la ligera. Encontrar y expresar la energía de Júpiter natal, hará que esta intensa energía se oriente apropiadamente, convirtiéndose muchos no sólo en sus propios guías, sino que aflora también la capacidad de guiar a otros.

Kirón en Casa IX
En esta Casa la herida está relacionada sobretodo con los sistemas de creencias. Podemos encontrar desde posibles inquisidores hasta víctimas de la Inquisición , o de cualquier otra forma de manifestación de persecuciones religiosas (cruzados, templarios, etc.). O tal vez han tenido experiencias muy difíciles en claustros o monasterios. A veces, esta herida suele enmascararse con la más fría indiferencia hacia todos los temas vinculados a la religiosidad, y otras con un marcado escepticismo. Todo lo metafísico (más allá de lo físico) causa un profundo escozor y repliegue. Con respecto a los largos viajes , pueden encararlos como literales huidas – de sí mismos – o negarse decididamente a cruzar cualquier frontera, incluso ideológica. También suelen presentarse temas dolorosos relacionados con los parientes políticos, que tarde o temprano deberán enfrentar y tratar de reparar. Encontraremos personas con esta posición que se autoboicotean para no concluir sus estudios terciarios y otras que allí buscan una especie de panacea ilusoria.
Kirón en Capricornio
Esta es una posición específicamente arquetípica, ya que, al igual que Kirón – Saturno en aspecto tenso, refleja la herida primigenia: el abandono por parte de los padres, pero enfatizado en el no reconocimiento por parte del padre (Kirón es hijo de Cronos (Saturno) y de Fílira). Esta herida produce tal dolor que suele ocultarse, aún ante sí mismos, llegando a hacer esfuerzos colosales para destacarse, sobreadaptándose a todo tipo de normas rígidas y exigencias (Víctima), en un intento desesperado de satisfacer al severo, distante y muchas veces ausente padre que tienen internalizado. Casi inevitablemente estas personas imponen severas reglas a su entorno, revelando así el rostro del Victimario. Las metas nunca los satisfacen lo suficiente, ya que siempre hay otras «altas cumbres» que escalar y conquistar. Están sometidos a privilegiar el esfuerzo, a «ganarse el pan con el sudor de su frente», y con muy poca predisposición a reconocer sus límites ya pedir ayuda. En todos los casos el nivel de autoexigencia es tan grande que pueden llegar a paralizarse ante el temor a equivocarse, y nos encontramos entonces con personas que posponen indefinidamente el dar pasos concretos. Como el regente de Capricornio es Saturno tendremos que estudiar su posición y aspectos para ayudar a sanar este profundo dolor.

Kirón en Casa X
Para aquellos identificados con la Víctima es muy difícil ocupar un lugar en el mundo de los logros concretos. Aún siendo profesionales les costará mucho obtener el reconocimiento que anhelan, como si al rozar ese lugar provocaran situaciones que entorpecieran o abortaran sus propósitos. Para alcanzar un área tan encumbrada hace falta mucho tiempo, disciplina, dedicación y sobretodo tener una meta clara. Pero con esta posición hasta resulta muy difícil elegir una profesión adecuada y satisfactoria, y muchas veces terminan satisfaciendo expectativas ajenas, o relegados sin poder satisfacer sus ambiciones. En esta Casa es donde estamos más expuestos a la mirada, opinión y juicios del mundo externo, y no resulta nada fácil soportarla cuando está Kirón. Resulta siempre muy útil investigar cual de los padres se encuentra en esta área, ya que tiene una llave para acceder a la sanación. Estos individuos tendrán que aprender a soportar los largos y difíciles procesos que conducen hacia la madurez. Muchos encuentran su propia sanación ayudando a otros a orientarse profesionalmente.
Kirón en Acuario
Este es el signo de las visiones supremas y de las utopías: aquellos ideales que se mantienen inalcanzables en este espacio – tiempo. Muchos astrólogos consideran a esta Fase zodiacal como el momento en el que se manifiesta el Superhombre u Hombre realizado. Con esta posición, estas personas tal vez ya encarnaron gestas revolucionarias, intentando plasmar sus altas aspiraciones, y el alma esté saturada de dolorosa impotencia. También suelen sentirse extraños y fuera de contexto en la mayoría de los sitios y con la mayoría de las personas, muchas veces sin darse cuenta de que los atormenta la sed de la perfección. La soledad puede ser abrumadora ya que la mayoría de las veces no tienen la menor idea de que están buscando, de que anhela su alma; y sólo sienten angustia, que puede convertirse en visceral y crónica. Así, algunos para sobrellevar esta angustia existencial suelen sobreadaptarse al entorno, viviendo como águilas que han caído en un gallinero (esta imagen suele conmoverlos muchísimo). La imagen del Victimario corresponde a los anarquistas intentando aniquilar todo aquello que suponen corrupto o degradado. En cuanto a Urano, su regente, la casa donde se encuentra y los aspectos que establece en la carta natal son de la mayor importancia en el análisis correcto de esta posición.

Kirón en Casa XI
La herida está relacionada con la red, y produce una dolorosa sensación de vacío al no contar con este principio de sustentación. Pueden tener relaciones muy complicadas con los pares – amigos, o, simplemente carecer de ellos, pero siempre se sienten como «sapos de otro pozo» en los grupos. Estas personas no encuentran a sus pares durante mucho tiempo, porque o se sienten superiores o lastimosamente por debajo de la media. Pueden sentir que son defraudados por sus amigos, pero muchas veces ellos también defraudan, como si no pudieran contar el uno con los otros. Como el principio de sinergia (la cooperación de cada parte dentro de una totalidad), estrechamente asociado a Acuario, no es operativo en estos casos, suelen sentirse devastadoramente solos y muchas veces inútiles. Como también pueden estar marcados por una sucesión de proyectos fracasados suelen sentir un gran abatimiento cuando la mente intenta orientarse hacia delante: ellos sólo se ven un gran vacío que les produce una gran desesperanza. La herida sólo sanará cuando puedan vincularse «en red», sosteniendo proyectos en común, con confianza mutua y en el porvenir.
Kirón en Piscis
Como el duodécimo signo reúne la complejidad entera del Zodíaco, hay una amplia variedad de manifestación de las heridas que estas delicadas almas traen para concientizar y sanar. La más frecuente se relaciona con conductas adictivas, no sólo a sustancias o alcohol (que muchos cuidadosamente evitan), sino también a personas. A tal punto que se las conoce como «las que aman demasiado», y hay grupos terapéuticos especialmente diseñados para ellas. Pero también encontraremos a los «co–dependientes»: las personas que quedan atrapadas en algún vínculo nefasto intentando rescatar a un otro…que no desea ser rescatado. Así terminan ahogándose (victimizándose) en el mismo charco emocional – adictivo de donde pretenden rescatar a la Víctima. Otras , con esta posición natal, ocultan un íntimo núcleo tanático donde pulsa en anhelo de volver al «estado oceánico» o nirvana, llegando a reconocer en muchos casos que pensaron reiteradamente en el suicidio como un alivio para el dolor que conlleva estar encarnados. En muchos hay una absoluta reticencia a abordar cualquier tema relacionado con el misticismo, oponiéndose incluso a la meditación, a la que califican como inútil o disparatada. Casi todos tienen dificultad para recordar sus sueños y rechazan cualquier lenguaje simbólico. Podemos encontrar también el caso opuesto, encarnado en personas que viven en un mundo de fantasías mediumníco – oníricas con escaso contacto con la realidad. La Casa donde está Neptuno y también sus aspectos nos brindará preciosa información acerca de qué actividades u orientación podemos sugerir.

Kirón en Casa XII
Como esta es el área más compleja del mapa natal, sólo haré una síntesis, ya que el abordaje completo demandaría varias carillas. Estas personas, más que ninguna otra, son verdaderos chamanes encarnados, que tienen que limpiar experiencias previas muy atemorizantes relacionadas precisamente con el chamanismo. Pasan buena parte de sus vidas ignorantes de los profundos conocimientos que guardan en sus almas. Posiblemente las vivencias que traen sean sumamente dolorosas, tal es así que conozco muy pocas que hayan comenzado a acceder al manantial que guardan en su interior. Sin embargo, he conocido casos donde hasta se les ha revelado su animal totémico, y en otros «saben» de piedras, gemas o plantas sin haber leído nada anteriormente. Pero como suelen tener un profundo temor de utilizar mal sus conocimientos, aducen frecuentemente que «aún no están lo suficientemente preparadas», que necesitan más tiempo, que… Como referencia mencionaré al antropólogo Carlos Castaneda, autor de «Las enseñanzas de Don Juan», quien escribe sobre brujos que se habían perdido literalmente en otras dimensiones de la realidad, cuando buscaban el conocimiento y el poder.

Como cierre, creo que es fundamental que cada astrólogo pueda hacer adecuadamente las combinaciones entre el signo, la casa y los aspectos de Kirón, y pueda identificar, con la participación del consultante, hacia donde se ha orientado más la vivencia. Como en todos los casos la persona resuena con intensidad ante la descripción, el astrólogo no tendrá mayores dificultades en captar cual es la orientación

Leonor Nietzschmann
Directora de Escuela de Astrología Zona Norte

(1) Analogía: relación de semejanza entre cosas diferentes

(2)Casas: son doce áreas de experiencias muy específicas y absolutamente personales. Representan el modo de «encarnar» de cada individuo. Se determinan utilizando habitualmente el sistema Placidus o el Topocéntrico.

(3)El lector puede recurrir al libro de Melanie Reinhart «Significado y simbolismo de Kirón»

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