Julio 2019
Este trabajo fue realizado por el grupo que cursa los jueves a las 18:00. Está formado por Ana Cerdá, Ayelén Benoza, Beatriz Scarimbolo, Gisela Pasquali, Graciela López Taborda, Karin Haverich, Magdalena Moretti, Mariana Roske, Moira y Fernando Vilaro, Silvana Scarimbolo, Sofía Gordon Davies y Sol Pardal.
Hablaremos sobre los QUINTILES, trabajados en las cartas natales de la escritora Victoria Ocampo y el psiquiatra y psicólogo Carl Gustav Jung, respectivamente.
Iniciamos nuestra exposición comentando el quintil entre Júpiter y Mercurio : Se trata de una extraordinaria capacidad para expandir saberes a través de la comunicación. Observamos que la relación del aspecto es entre un par polar opuesto y complementario correspondiente al eje del conocimiento.
Mercurio es el palabrador; representa el arquetipo del alumno que permite abrir con preguntas, mientras que Júpiter es el maestro que sabe cómo realizar la síntesis: Trabajando como parte del mismo equipo y plenamente integrados por el aspecto, Júpiter y Mercurio asegurarían a la persona la posibilidad de adquirir un saber no dogmático y en constante expansión. Es el maestro que aprende mientras comunica y enseña. Podríamos permitirnos pensar que este quintil habla de un verdadero maestro.
Tenemos el ejemplo en la carta de Victoria Ocampo. Con su Mercurio en Aries dijo cosas que nadie quería escuchar; fue una verdadera herrera con la palabra. Su mente curiosa y versátil, nunca quedó aferrada a nada, pero si fue poseedora de una gran capacidad intelectual.
Júpiter en Acuario por su parte, la animó a romper paradigmas, yendo más allá de los límites que marcaba la época. Con la confianza que le permitió volcar sus creaciones, transmitió ideas vanguardistas propias de un pensamiento de avanzada que le otorgó su propia autoafirmación, la que pudo comunicar con enorme generosidad…
Quintil Mercurio Neptuno , brindaría un verdadero canal para nombrar, descifrar y transmitir lenguajes sagrados. También otorgaría una mente intuitiva, capaz de captar la psiquis de los otros, en las que podría penetrar sutilmente. Dotado de inspiración creativa podría escribir sobre temas místicos y psicológicos ahondando con gran facilidad en el mundo onírico Podemos ver en Jung, portador de este Quintil, como pudo capturar detrás de las formas, el significado profundo del sutil mundo neptuniano, y relacionarlo con la vida cotidiana de una manera creativa y con gran sensibilidad. Encontramos en el Principio de Sincronicidad una clara expresión de ello. Jung logró plasmar en símbolos, imágenes y textos, la conexión de los dos hemisferios cerebrales, en una vasta obra volcada en sus libros, para una mayor comprensión de la humanidad toda.
Sol Quintil Plutón : Es el rey del castillo de la “morada oscura”.
No oculta ni niega su sombra sino muy por el contrario, su identidad se ve enriquecida por la capacidad de abrazar al dragón mirándose en sus ojos.
Es capaz de ser un referente para otros en el atravesamiento del dolor, ya que sabe y reconoce en él la posibilidad de transformarse a sí mismo y expandir la frontera de su identidad.
Hablamos de un rey que, de tanto en tanto, desciende a los mundos inferiores y en ausencia absoluta de temor se entrega a la experiencia compleja plutoniana de pérdida y muerte, desde donde surge cada vez más cerca de su Ser, con un cetro poderoso en la conciencia. Sabe quién es. No escapó. Se fundió. Nuevamente encontramos un claro ejemplo en Jung de todo lo mencionado por encarnar el Quintil, quien nos muestra la capacidad absoluta de integrar su sombra dando a la luz un ser templado que se entregó al dolor de destruir las diferentes máscaras del ego.