Este análisis fue presentado por el grupo que está cursando actualmente el módulo II, los miércoles a las 10:00 hs. Coordinador: Joaquín Santos.
Es su primer trabajo para nuestra web, y la escuela les agradece el esfuerzo grupal por llevarlo a cabo.
Rudolph Steiner, breve reseña
Filósofo, pedagogo y arquitecto, desarrolló el concepto y la filosofía conocidos como antroposofía (c amino cognitivo que conduce el espíritu del hombre hacia el espíritu del universo) , creador de la pedagogía Waldorf (este método se basa en proveerle al niño lo que necesita según su momento evolutivo y no lo que el sistema social pretende de él), la agricultura biodinámica (propone ciertos principios para asegurar la salud de la tierra y de las plantas y procura una nutrición sana para los animales y el ser humano), la medicina antroposófica y algunas disciplinas artísticas como la Euritmia (movimientos armoniosos buscando la belleza, sirve para expresar estados de animo y por ello se transforma en un medio de comunicación. Esta técnica tiene también aspectos curativos).
Conteo de Cruces y elementos. Análisis de Hemisferios y Cuadrantes. Lunaciones
Analizando la Modalidad o Cruz dominante, surge en principio un empate entre las Cruces Fija y Mudable. Ambas tienen emplazados en sus signos cinco planetas, destacándose Plutón en la Cruz Fija (es el regente de su Ascendente, Escorpio), en el signo de Tauro; por otra parte, la Cruz Mudable presenta al Sol en Piscis. Nos inclinamos por destacar a la Cruz Fija , ya que tanto el Ascendente como su regente se encuentran en ella. Pero, en este particular caso, la Cruz Mudable es también altamente significativa.
CRUZ FIJA
La Cruz Fija , denominada también como La Cruz del Alma y del Poder, tiene la función de concentrar la energía previamente generada por la Cruz Cardinal. Es una Cruz de modalidad introvertida y energía centrípeta y femenina, que concentra hacia un centro, dando la posibilidad de que algo tome forma, recibiendo, aquietando, reteniendo y asegurando el impulso de la energía Cardinal. Su misión es, precisamente, sostener y concentrar la energía para que no se disperse, y está formada por los cuatro signos –Tauro, Leo, Escorpio, Acuario– denominados los Cuatro Vigías del Cielo, encargados de custodiar a todo el Sistema Solar y a la Tierra en particular y de sostener el Principio Espiritual. Al ser una Cruz que puede dar grandes egos, quien la detente tendrá el enorme desafío de aprender a administrar el gran poder concedido. Las personas con esta Cruz destacada en sus Cartas suelen ser sumamente intensas y carismáticas, y muchas veces atraen hacia sí el impulso que producen los demás, actuando como centros (atractores). Pueden también ser personas muy densas y retentivas , presentando en algunos casos una marcada tendencia hacia la inercia, la falta de acción, el apego, además de una gran dificultad para el cambio y la funcionalidad, produciendo de esta manera, un posible estancamiento.
CRUZ MUDABLE
La Cruz Mudable indica una tendencia a distribuir la energía del motor cósmico. Es la Cruz de la materia que fluidifica la energía, haciéndola circular entre los polos de opuestos planteados por las otras dos cruces. Las personas que la tienen enfatizada en sus mandalas, resultan altamente influenciables y presentan dificultad para afianzar sus egos, ya que constantemente se identifican con los diferentes objetos externos, confiriéndole demasiada importancia al entorno. Reflexionando sobre el dilema del empate «a priori», concluimos que la Cruz Mudable debe tener ciertamente algún peso (que surge de su puntaje), quizás haciendo que el individuo oscile cíclicamente entre períodos de retracción, cuando concentra la energía, y períodos de expansión, cuando distribuye la energía que concentró previamente, posiblemente con algún valor agregado que surge de la elaboración realizada sobre la materia prima energética en el período de acumulación, para devolverla al medio sutilizada. El análisis del ritmo relacionado con los elementos , revela un conteo donde resulta mayoritario el Aire. Los seres de Aire se caracterizan por poseer un espíritu comunicativo, con gran facilidad para expresarse y para aprender. Suelen poseer una admirable inteligencia, curiosidad y elocuencia. Sienten la necesidad de examinar, valorar y comprender a su entorno para luego comunicar sus conclusiones a otros. La Modalidad resultante es entonces Fijo de Aire , que corresponde al signo de Acuario. Como es un signo de Aire, su lente será la del pensamiento y las ideas. Sus energías serán utilizadas para adquirir conocimiento y debido al regente, Urano, sus concepciones mentales serán poco convencionales, liberales e innovadoras.
Vive en el futuro explorando y descubriendo posibilidades remotas, consideradas por la humanidad como utópicas. Tiende a lo universal, desdeñando los caminos trillados.
Se observa una importante lateralización de los planetas hacia el hemisferio derecho de la Carta natal, asociado al hacer y a las formas. Esto sugiere una persona con tendencia a actuar y a manifestar su acción en obras. También apreciamos una importante concentración de planetas (incluidos el Sol y Plutón) en el segundo cuadrante, el creativo, interpretándose este hecho como una importante carga energética pulsante en las casas IV, V, y VI, relacionadas todas ellas con la capacidad creativa.
Steiner nació en la fase de Luna Llena: significa que ambos luminares, la Luna y el Sol, se encuentran en signos opuestos complementarios, representando a padres de diferente nivel sociocultural, o que profesan distintas ideologías o creencias. Aunque los dos brillan con la misma intensidad no hay que olvidar que la verdadera fuente de luz es el Sol. Esto plantea para el nativo gran inestabilidad, una tensión que se presenta bajo la forma de tener que elegir constantemente entre ámbitos conocidos y contenedores, por lo tanto poco propicios para el crecimiento personal (Arquetipo materno), y otros menos explorados, no tan cómodos ni confortables y sin embargo capaces de desplegar ante el Ser las oportunidades que este requiere para el desarrollo de su esencia (Arquetipo paterno). Conciliar esta dualidad de opuestos presupone una personalidad que en todo momento tratará de centrarse y encontrarse a sí misma. La feliz resolución de la paradoja dará lugar a un individuo pujante, brindándole así la posibilidad de un alto nivel de logros.
Siguiendo el orden del Zodíaco, comenzaremos nuestro análisis a partir de Aries, que en esta Carta está en la Casa VI.
Casa VI en Aries – Imagen: La Espiga
Virgo es el signo análogo. El regente de esta Casa es Marte, ubicado en esta misma Casa VI, en el signo de Tauro. Es una Casa Cadente, que implica revisión del sendero hasta aquí recorrido, a los efectos de obtener el suficiente Aprendizaje como para no desembocar en la casi inexorable problemática de la Casa VII : el mecanismo de proyección. De la misma manera, esta área invita a pautar las «creaciones libres» que desarrolláramos en la Casa V , teniendo en cuenta que toda forma de creatividad alcanzará su máxima expresión solamente si logramos encauzarla a través de una conducta consecuente que permita robustecer aquel brote creativo que, como tal, podría quedar apenas en el nivel de lo lúdico, lo bohemio, incluso desprovisto de continuidad, inacabado y falto de desarrollo. Las áreas de experiencia sobre las cuales tiene influencia la Casa VI son: la salud, higiene, trabajo, la relación con superiores y subordinados. También describe la forma como establecemos vínculos con los animales domésticos. La cúspide en Aries sugiere cierta propensión a padecer hipertensión arterial, migrañas o incluso a lastimarse. Los animales con los que podría llegar a convivir pueden ser perros de fuerte carácter, y felinos en general. Y sobretodo, aquellos que aprecien la libertad. Esta Casa está ocupada por Marte y Plutón (aunque el último actúe también en la VII ), ambos bajo el signo de Tauro. En cuanto a su trabajo, Aries es un pionero por excelencia. Posee todo el ímpetu y el impulso para iniciar la labor nueva, así como una gran intuición (basada en el elemento Fuego, y teniendo en cuenta que Aries. al ser el primer signo de Fuego, es el que presenta las características más puras de este elemento), que lo guiará hacia su meta. Su actividad necesariamente debe generarle entusiasmo. Le encanta asumir riesgos, de los cuales a veces no es del todo consciente, y suele ser importante que se rodee de personas que sean capaces de sostener la iniciativa de Aries, que generó el movimiento primario tendiente a comenzar con la tarea, pero que probablemente esté desprovisto de la cuota imprescindible de continuidad para alcanzar la culminación de la faena. Aunque en este caso, en esta área nos encontramos con la presencia de dos planetas en el elemento Tierra, Marte y Plutón, que sin lugar a dudas, aportarán capacidad de concreción. De espíritu idealista, puede llegar a defender a un compañero si es tratado con injusticia.
En lo que se refiere a su relación con los colaboradores, puede tener serias dificultades debido a su unilateralidad, ya que tiene un pobre registro del otro, y puede llegar a agraviarlo sin siquiera darse cuenta. Esto puede llegar a representar una verdadera problemática al momento de «consolidar» colaboradores (subordinados o no), que permanezcan el tiempo suficiente para cumplimentar la labor, sin escapar espantados antes de tiempo, por algún posible arrebato de Aries que pudiera lastimarlos. Como empleado, deberá contar con un grado suficiente de libertad, en caso contrario se sentirá agobiado por la rutina, y al ver limitado constantemente su impulso a la acción, produciéndose una especie de «implosión» de sus energías reprimidas, puede caer presa de la enfermedad. Aquí comenzamos a ver la relación tan estrecha que hay entre el trabajo y la salud.
Casa VII. Tauro – Imagen: La Cosecha.
Libra es el signo análogo. El regente de esta Casa es Venus, ubicado en la Casa IV en el signo de Acuario. La séptima Casa, en su carácter de Angular , relacionadas con la Acción, abre el hemisferio superior (colectivo), y el cuadrante vincular , representando de esta manera el encuentro con «los otros» (y a veces el choque).
Su cúspide es conocida como el Descendente , un punto de la Carta natal diametralmente opuesto al Ascendente. Este punto deja de ser visible en el instante del nacimiento. De esta manera, el Descendente y la Casa VII quedan asociados a aquellas energías que, aunque forman parte nuestra, no las reconocemos como propias. Pareciera como si no las quisiéramos ver, ocultándolas mediante mecanismos de represión en la sombra de nuestro inconsciente, evitando de esta forma responsabilizarnos por ellas. Como consecuencia de esto último, aparece el mecanismo de proyección (tema muy importante en la psicología junguiana); es decir, solemos percibir en otras personas actitudes, gestos, acciones, etc. que nos despiertan sentimientos de desagrado, hasta de repulsión, y lo que está sucediendo es que, simplemente, ellas están actuando las partes «amputadas» de nuestra psiquis, que pulsan por aflorar. De manera análoga, cuando ciertas personas nos despiertan simpatía o admiración, al mostrar características de su personalidad que nosotros mismos quisiéramos lucir, seguramente también se trata de cualidades positivas propias que, por algún motivo, no encontraron el ámbito propicio de desarrollo, quedando también reprimidas y alojadas en el inconsciente. Solemos percibir destellos de esas joyas auto–vedadas a través de «los otros. En definitiva, proyectamos sobre el telón (los otros), nuestra película (rollo) interna, de la que, cuanto más traumática resulta la proyección, seguramente somos más inconcientes. De todo lo expuesto, no debería llamarnos la atención que esta Casa presente contenidos tales como los socios, las relaciones íntimas, el matrimonio, el aspecto físico de la pareja, las características del cónyuge. En general, todo lo referente a la relaciones con sociedades, contratos y procesos judiciales, incluyendo a los enemigos manifiestos y los tribunales inferiores.
La unión de la cúspide de esta Casa con el signo de Tauro, sugiere una persona que exige fidelidad en todas sus relaciones, aunque un tanto posesivo y quizás absorbente. En lo que se refiere a su pareja, seguramente desarrollará con ella un vínculo intenso. Pensando en Tauro y su regente, Venus, muy probablemente estemos tratando con una persona atractiva, sensual, que seduce con facilidad. Sin embargo, no es demasiado afecto a demostrar sus emociones, por lo que muchas veces puede aparecer como distante. No obstante esto último, casi siempre tenderá a auto compensarse dada su gran necesidad de sentirse en contacto, casi como integrando una unidad indivisa con el otro, cayendo muy fácilmente en la posesividad y el apego. Hablando otra vez de su pareja estable, es posible que estos nativos busquen el matrimonio por la seguridad, las ventajas económicas o la intimidad física que les ofrece . Recordamos que una de las principales características de este signo es la satisfacción de todas las necesidades primarias, entre las cuales se cuenta el sexo. Para la Tierra , toda acción debe tener un objetivo, una utilidad; en el caso del sexo obtener algo «con forma» podría interpretarse como la práctica sexual a los efectos de la procreación, atribuyéndole de esta manera un carácter sagrado, asociado a un acto sublime de amor (Venus).
Estable, previsible, generalmente mantendrá sus vínculos a lo largo del tiempo, resultándole muy difícil enfrentar una ruptura, si debiera hacerlo. Proyectará su incapacidad de cambio, achacándole la falta de poder de innovación al otro, sin verla como propia. Estos nativos para percibir su propia belleza suelen depositarla en su pareja, y así la perciben como «reflejada» a través de ella. Naturalmente que esto representa un gran compromiso para el otro, ya que en una situación de pareja es prácticamente imposible que una persona logre estar a la altura de las expectativas del nativo con este emplazamiento. En tal caso, el nativo se desilusiona o adopta una actitud crítica. Tauro en esta Casa asegura a las otras personas que pueden contar con él, ya que es un ser sólido, fuerte, confiable, cuyo fundamento para accionar lo constituyen sus propios valores internos. Esto lo hace genuino y transparente. Por esto mismo no tolera (y mucho menos perdona) las traiciones. A veces puede funcionar con la modalidad de «acumular y explotar». Luego de la explosión (la embestida del Toro), difícilmente habrá vuelta atrás, no porque sea rencoroso, sino por la magnitud de los daños ocasionados. En su aspecto más calmo, desarrollará asociaciones con otros individuos, donde seguramente pondrá de manifiesto su natural calidez y bondad. Como regla general, tratará de vivir sus vínculos en armonía y evitando conflictos.
Casa VIII – Géminis. Imagen: La Molienda
Escorpio es el signo análogo. El regente de esta Casa es Mercurio, ubicado en la Casa V bajo el signo de Piscis. Es una Casa Sucedente , y le corresponde la palabra clave seguridad. En ella está Urano, en el mismo signo. Los contenidos a tener en cuenta son: la relación con los valores y el dinero de los demás, la muerte, las herencias (el dinero de la muerte), sexo compartido y esoterismo. Este último también interpretado como ocultismo, confiriéndole a esta Casa una connotación de «representante de lo escondido». También simboliza nuestra actitud hacia el más allá, nuestra forma de meditar (plano astral). Fusión, crisis, regeneración, y en general todo lo que nos acarrea en la vida al encontrarnos con otra persona de manera íntima y profunda, donde el fondo de la cuestión es compartir, ya sea valores materiales, morales, recursos, etc., y la manera en que nuestros costados más oscuros se manifestarán al momento de reclamar «nuestra parte», son todos temas que atañen a esta Casa. Géminis en la cúspide de esta Casa, permite abordar mediante un enfoque dotado de una gran capacidad analítica, cuestiones muy profundas de la psiquis humana colectiva, tales como la muerte (y por lo tanto el sentido de la vida), la fusión con otro ser humano, la transformación profunda. La cualidad propia del primer signo de Aire, le permite a esta persona caminar por las orillas de estas aguas tan hondas, tempestuosas y turbulentas, manteniendo la dosis necesaria de superficialidad como para no ser tragado por lo abisal.
Tratándose de una Casa donde tiene lugar el «efecto molienda», es decir la desintegración y transmutación de ciertas características básicas del signo de su cúspide, cabe esperarse para Géminis la sublimación de su superficialidad frívola, de su dispersión auto complaciente (quiere estar en todo, «mariposeando» para no perderse nada), de su codicia intelectual vana y de su escisión de la emocionalidad. La duda, la inquietud y los interrogantes lo ponen en movimiento para develar todo lo que está oculto o poco claro, facilitando de esta manera que emerja la verdad espiritual subyacente. Sus ojos iluminados por la luz de la razón, son capaces de ver en la oscuridad. Puede que se incline a observar como se mueven las personas en relación al intercambio de dinero, o que se inicie en el ocultismo para indagar en misterios tales como el sexo y la muerte. Pulsando en la Casa donde una de las premisas es la muerte de las viejas estructuras, y de esos restos re–generar las nuevas, la versatilidad y movilidad de Géminis puede haber sido quizás el motor de la gesta de la Sociedad Antroposófica y las escuelas Waldorf.
Casa IX – Cáncer. Imagen: El Amasar
Sagitario es el signo análogo. Es una Casa Cadente y su palabra clave es Aprendizaje . El regente es la Luna , que está en Libra, pero como está ubicada muy cerca de la cúspide de la Casa XII , opera tanto en ésta como en la Casa XI.
Los contenidos de esta Casa son:
–Mente superior: facultad de abstracción y proceso intuitivo. –Sistema de creencias: filosofía, religión, ideales. Significado de la vida. –Viajes largos: desplazarse a otras tierras. Viajes de la mente y del Espíritu, ensanchar la perspectiva de la vida. –Educación superior y tribunales superiores: estudios terciarios y ley superior. Cáncer es un signo de naturaleza sensitiva, la cual surge a partir de una intensa visceralidad, y está en la cúspide de la Casa IX , la zona en donde alcanzamos una visión superior que nos permite concebir la vida como un viaje y como un proceso de búsqueda y de despliegue, mediante el cual nos conectamos con la espiritualidad. En esta área Cáncer puede aportar una profunda sensibilidad para registrar tendencias y corrientes en lo colectivo. Es probable que perciba las carencias y necesidades de modelos de la época que no satisfacen el desarrollo pleno del hombre. Podemos, entonces, suponer la búsqueda de un sistema de creencias que proporcione una espiritualidad nutricia, que contenga, y que seleccione sólo aquellas cosas que sean afines con su registro interno de lo divino y de la Verdad.
Los viajes largos proponen, entre otras cosas, la posibilidad de ampliar la mirada sobre el mundo y la incorporación paulatina de lo nuevo y diferente, lo cual, para este signo clánico y selectivo, podría resultar amenazante. Una forma canceriana de realizar estos viajes podría ser recreando su hogar allí donde se trasladase, intentando no dejar nada librado al azar y llevado por su necesidad de sentir seguridad y de vivenciar el cambio de la manera menos desestabilizante posible.
Con respecto a la expansión de conciencia y a la búsqueda del Sentido, Cáncer posiblemente se mostrará cauteloso, desconfiado y s umamente cuidadoso en todo aquello que le signifique una posible apertura o aventura desafiante. Y justamente este será el gran desafío para Cáncer en esta Casa: incorporar e integrar lo desconocido y lo diferente, desarrollando paulatinamente la confianza en la existencia de un Orden Superior, lo cual le permitirá la flexibilización y la expansión de sus propias fronteras internas. Al ser una Casa Cadente, propone, justamente, una selección e incorporación de experiencia, y una cierta permeabilidad a los cambios.
Es interesante destacar que en sus inicios y en plena revolución industrial, Rudolf Steiner era maestro en la fábrica Waldorf Astoria, donde enseñaba a los hijos de los empleados. Allí pudo conectarse con las carencias y necesidades de los niños que lo inspiraron y motivaron para desarrollar la Filosofía Antroposófica y la novedosa pedagogía Waldorf, basada en la integración de cuerpo–mente–espíritu, lo cual puede remitirnos al signo análogo de la Casa IX , Sagitario, que junto con Géminis (análogo de la Casa III ), forman el Eje del Conocimiento. Es probable que tanto la extrema sensibilidad de Cáncer como la búsqueda de ideales y la capacidad de percibir en qué dirección «algo» se mueve, que caracterizan a esta Casa, lo hayan inspirado y «sintonizado» para diseñar estas Escuelas, que en cierta forma reproducen la vivencia cálida del hogar, con las dosis necesarias de protección, seguridad, cobijo y contención, que permitirán el desarrollo pleno del niño y su acercamiento a la Espiritualidad y la Verdad.
Casa X – Leo. Imagen: La cocción
Capricornio es el signo análogo. Es una Casa Angular , conocida también como «Medio Cielo» y su palabra clave es Acción. Es la parte superior del mandala, la copa del árbol. El regente de la Casa X , con el signo de Leo en su cúspide, es el Sol, ubicado en la Casa IV en el signo de Piscis. En área está también Júpiter, en el mismo signo.
Sus contenidos son:
– La Copa del árbol: los frutos que se darán como contribución al mundo.
–Profesión– status –ambición.
–Es el Medio cielo (Medium Coeli): lo más visible para los demás.
En la cúspide de la Casa X , el punto más elevado de la carta, relacionada con la ambición, la realización, la conclusión y la necesidad de ser apreciados y reconocidos, la modalidad leonina de centralizar, irradiar y concentrar, – propiedades de la Cruz Fija– estarán destacadas. Los frutos de la copa del árbol , surgirán desde un centro generador, manifestándose, de este modo, la ambición de trascender, liderar y obtener reconocimiento y prestigio, lo cual se tornará muy visible y accesible a los demás, generando así un sentimiento más sólido y concreto del propio valor. Aquí Leo supone un líder carismático, intenso, autoafirmativo, potente y poderoso, y es probable que concentre y acumule identidad por medio de su profesión y de su manera de enfrentar y organizar su trabajo. Posiblemente sea muy consciente de su poder y de sus virtudes, pero al mismo tiempo necesite la confirmación y el constante reconocimiento del mundo externo, ya que este es justamente el sector de la carta donde mostramos las cualidades por las cuales queremos que nos admiren, nos respeten y nos valoren. Nada más estimulante y tranquilizador para el poderoso ego leonino. Leo es el signo de lo individual por excelencia y, como todo signo de Fuego, está inspirado en altos ideales, lo cual facilitará su posición en el «Medio Cielo», que propone la realización de la personalidad individual mediante el uso de las propias capacidades y talentos para servir e influir sobre la sociedad. Posiblemente, por su característica individual, soberana y solar, Leo en la cúspide de la Casa X ocupará un lugar que no será no compartido con nadie, con la consecuente vivencia de una gran soledad. Seguramente se rodeará de colaboradores y seguidores, pero su status seguirá siendo siempre irremplazable, centralizador y único. Damos por supuesto que Steiner, maestro y filósofo (Júpiter se encuentra la Casa X y en el signo de Leo) transitó por la vía húmeda, desde Cáncer en Casa IX, donde se conecta visceralmente con las necesidades de la época y del ser, llegará entonces al «Medio Cielo» y la Casa X bajo el signo de Leo, con la posibilidad de dar forma acabada a la filosofía que coloca al hombre en el centro: la Antroposofía.
Citando a Sasportas: «La Casa IX vislumbra, la X lo trae a la tierra».
El fuego leonino de la Cruz Fija facilita en esta Casa, la concentración de la energía en sí mismo para luego irradiar su filosofía a otros. La Antroposofía , más tarde valorada y reconocida en muchos países del mundo, crea una nueva concepción de la vida que se manifiesta tanto en el arte, como en la medicina, arquitectura, pedagogía y religión, y que continúa vigente en nuestros días.
Casa XI – Virgo. Imagen: Tender la Mesa
Acuario es el signo análogo. Es una Casa Sucedente , cuya palabra clave es Seguridad. Los contenidos de esta Casa son: amistades, actividades sociales, ideales, visión de futuro y proyectos. El regente de la Casa XI es Kirón, que se encuentra en el Signo de Acuario en Casa IV. Virgo en Casa XI tiene una conciencia de orden innata; es decir, sabe reconocerse como parte de una red o sistema, teniendo claro cual es su función en ella y lo importante que son los otros para cumplir su misión. Esta característica se ve enfatizada en el área natal donde es esencial encarar cualquier tipo de proyecto social en forma grupal y para un bien común. Quienes formen parte de esta red deberán compartir el mismo ideal y estar dispuestos a servir. Eso sí, un Virgo en Casa XI, primero observará minuciosamente a sus pares, tomándose el tiempo que sea necesario para elegir quienes serán sus compañeros de camino, que nunca serán muchos. De esa manera, se asegurará el haber tomado la decisión correcta, y para lograrlo apelará a la facultad de discernir (esto sirve, esto no). Siempre estará dispuesto a ayudar a sus amigos cercanos, y le resultará grato aplazar su voluntad si redunda en beneficio de la mayoría. Es posible que los demás lo perciban como alguien introvertido, frío y falto de espontaneidad; más aún, a veces puede llegar a ser bastante crítico con sus compañeros. A la hora de comunicarse tendrá un control casi exquisito sobre sus emociones, evitando exponerlas por temor a que lo desestabilicen y a no ser comprendido. Si bien sus palabras siempre sonarán delicadas y justas hay una evidente tendencia a reprimir su mundo emocional. Sin embargo, quien posee a Virgo en la cúspide de la Casa XI será una pieza fundamental para el desarrollo de una sociedad más consciente y ordenada.
Casa XII – Libra. Imagen: La Cena
Piscis es el signo análogo. Es una Casa Cadente y su palabra clave es Aprendizaje. Sus contenidos son: enemigos ocultos, Karma, inconsciente colectivo, ancestros, bibliotecas, cárceles, hospitales e instituciones.
El Regente de esta Casa es Venus, que se encuentra en el Signo de Acuario en la Casa IV
La Casa XII es el escenario principal del inconsciente colectivo, donde el individual se haya inmerso y sometido a sus vaivenes; aquí se encuentra todo aquello que nos cuesta ver y reconocer como propio del género humano. Están también los mandatos ancestrales: continuamos la cadena de las generaciones y pagamos las deudas del pasado; opera una lealtad invisible nos empuja a repetir, lo queramos o no, lo sepamos o no, situaciones traumáticas o agradables. Somos, después de todo, menos libres de lo que pensamos. Podremos reconquistar nuestra libertad si comprendemos lo que pasa y así vivir nuestra vida y no la de nuestros padres o abuelos, aprovechando las oportunidades propias y evitando las trampas de las repeticiones transgeneracionales inconscientes. Libra en su cúspide padece el mandato de conciliar y cuidar las formas, suyas y familiares, ante la sociedad. El miedo a confrontar es uno de sus fantasmas, y como queda fijado a los conflictos de las relaciones parentales, tiene serios problemas para resolver los conflictos personales. Este signo también indica una necesidad imperiosa e inconsciente de buscar el equilibrio complementándose con un otro, ya sea por medio de asociaciones comerciales, matrimonio o relaciones sociales. También tiene la capacidad de buscar y encontrar la armonía en lugares donde usualmente no existe: cárceles, hospitales e instituciones, donde podrá servir, manteniendo su equilibrio emocional. Con respecto a sus vínculos, es probable que, a lo largo de la vida, se le presenten situaciones en las que le costará mucho encontrar esa armonía y paz que tanto desea, ya sea porque se desilusiona, o porque se ve envuelto en disputas y desacuerdos a los que prefiere no enfrentar. Quizás tienda a ver a los demás a través de su ego, sin darse cuenta de cómo son en realidad.
Su tendencia a reaccionar en extremo ante cualquier pequeña ofensa social, puede ocasionarle problemas, pero existe también la posibilidad de que, sin darse cuenta, no tenga muy en cuenta los puntos de vista ajenos. Es necesario que quien tiene a Libra en este emplazamiento aprenda a amar y a incluir a otros, sin miedo a reconocer que los necesita. Al mismo tiempo equilibrar y armonizar sus emociones, y aprender a reservar un tiempo para si mismo, será todo un reto personal pero también una transformación vital para su desarrollo personal. Considerando la Carta natal de Steiner, creemos que para él fue de suma importancia comprender la relación con su familia, sus padres y ancestros, y la influencia que estos ejercían sobre su vida, analizando de que manera estos vínculos podían perjudicarlo o ayudarlo a encontrar su libertad de pensamiento y acción.Los mandatos familiares seguro eran muy fuertes y diferentes a su anhelo interior, lo que lo impulsó a desarrollar la Pedagogía Waldorf años más tarde, que paradójicamente se basa en proveerle al niño lo que necesita según su momento evolutivo y no lo que el sistema social pretende.
Casa I – Escorpio. Imagen: El Sembrador
Aries es el signo análogo. Es una Casa Angular y su palabra clave es Acción. El Regente de esta Casa – y regente de la Carta – es Plutón que se encuentra en el signo de Tauro, y por su posición ocupa dos Casas: VI y VII. Esta es la Casa de la individualidad, de la identidad personal y siempre se corresponde con el signo Ascendente. Aquí comienza el camino; todo es pura potencialidad, mucha energía y nada de forma. Escorpio es un signo de Agua, pertenece a la Cruz Fija , y es considerado un signo kármico y de naturaleza triple. Entendemos por signos kármicos los tres (Virgo, Escorpio y Piscis) que conllevan un difícil aprendizaje para la humanidad entera. En este caso, Escorpio es un signo que constantemente nos confronta con situaciones en las cuales hay un inevitable aprendizaje a través del dolor, las crisis, la muerte y la sexualidad. Un Escorpio ascendiendo, al comenzar algo suele ser muy determinado, no deja nada librado al azar, nada escapa a su sensible percepción, y difícilmente abandona un proyecto. Trabaja de forma incansable para lograr sus objetivos. Es el estratega que permanece oculto detrás de escena. Es a la vez creador y destructor, y estos nativos expresarán probablemente ambas facetas. Será mejor si reconocen sus propios impulsos destructivos, ya que de otra manera, inconscientemente podrían usar su propio cuerpo–psiquis o el de otras personas como agentes desestructurantes. De una manera u otra tendrán que reconocer ese mundo subterráneo de pensamientos, motivaciones y sentimientos ocultos, ya que no pueden escapar intactos si intentan vivir la vida en un nivel superficial. Los impulsos primitivos e instintivos de su naturaleza tendrán que ser reconocidos y aceptados antes de poder ser transformados y reencausados. Es probable que con Escorpio en Casa I se hagan periódicamente cambios radicales que alteren por completo la vida; este emplazamiento también da a entender, que los primeros años estuvieron señalados por dificultades y/o sucesos traumáticos que dejaron en el nativo la impresión de que la vida es una lucha. También les suele costar expresar sus emociones, y, a pesar de que son muy intensas, las suelen contener o reprimir. No olvidan fácilmente las ofensas y pueden ser vengativos. Profundos y pasionales, pueden llegar a ser compulsivos, posesivos, celosos y desconfiados. Cuando logran dominar su naturaleza destructiva, la transmutan en capacidad curativa. Este aprendizaje suele llegar a través de crisis periódicas.
Casa II en Sagitario. Imagen: El Suelo
Tauro es el signo análogo. El regente de esta casa es Júpiter, ubicado en la casa X bajo el signo de Leo. A esta segunda Casa, en su carácter de Sucedente , le corresponde la tarea de asegurar el contenido de la Casa I , asociada al nacimiento y a una manera de iniciar. Se cuentan entre los contenidos de esta Casa el cuerpo, el sexo propio, los recursos personales, el dinero y las posesiones materiales, así como los valores, ya sean internos o externos, y la escala de valores. En el sentido más básico, la Casa II es una indicación de lo que constituye nuestra seguridad personal; es El Suelo sobre cuya base iremos edificando nuestra identidad. Consideramos importante destacar que muchas personas terminan identificándose con lo meramente material (el cuerpo, el dinero, las posesiones, etc.) y se terminan auto afianzando en función de ello. Otras, en cambio, mediante el cultivo de diferentes tipos de valores, pueden llegar a definirse a si mismas en otros términos, como ya veremos en el caso que estamos analizando. Con Sagitario en la cúspide, es muy probable que el nativo gane dinero a través de actividades relacionadas con la enseñanza, los viajes, y la difusión de doctrinas filosóficas y/o religiosas. El grado de conciencia de la persona determinará las distintas formas como desarrollará su búsqueda de seguridad. En su expresión más burda (hombre inferior transitando por la vía seca), puede asignar un valor religioso al éxito monetario y material, asociándolo directamente a su propio valor personal. En su afán en pos de estos recursos puede convertirse en un «adorador del becerro de oro», persiguiendo exclusivamente la utilidad de las cosas materiales, las que se convierten en instrumentos para la consecución de los placeres del cuerpo. Gracias a la expansión propiciada por Júpiter, el planeta regente, éstas personas casi siempre logran el éxito material inicial con relativa facilidad; pero una vez conseguido, es muy factible que se les esfume, debido a un exceso de optimismo que los induce a pensar que la suerte siempre estará de su lado. Con este infantil criterio podrían invertir sus ganancias en forma apresurada, sin los correspondientes análisis previos de riesgos, viabilidad, rentabilidad, etc. Pensando ahora en la vibración más sutil de la energía sagitariana (el Hombre Superior), pulsando en el área de experiencia de la Segunda Casa , nos encontraremos con individuos que encuentran la seguridad como resultado de cultivar un Conocimiento Superior. Este los faculta para alinear su sistema de valores de acuerdo a una ética basada fundamentalmente en LA FE. Dicha FE surge como un Don que se concede una vez adquirida la completa noción de la jerarquía Espíritu–Mente–Cuerpo. A partir de allí el cuerpo físico es cuidado amorosamente, comprendiendo que se trata de un precioso vehículo para el viaje por el mundo de las formas (espacio–tiempo), y la mente (alma) es consagrada al servicio de la Voluntad Divina. Se trata, entonces, del afianzamiento de la seguridad personal a través de una Misión, ejercida con un alto grado de conciencia, respetando a los demás y comprendiendo las diferencias personales. Asumiendo que tan sólo se posee una parte de la Gran Verdad , la que a su vez se transmite con benevolente prudencia. Capacidad para guiar e inspirar a otras personas. Abundancia con generosidad.
Casa III en Capricornio. Imagen: «La semilla»
Géminis es el signo análogo. El Regente de Capricornio es Saturno, ubicado en Casa X, en el signo de Virgo. Aquí nos encontramos con la primera Casa cadente , la cual nos propone la necesidad de reorientar la energía, valiéndonos de la experiencia de Casa I (Angular) y Casa II (Sucedente). Es en esta Casa donde comenzamos a interactuar con el medio y a formarnos ideas y opiniones acerca de lo que allí encontramos. Los contenidos de la Casa III son: – Mente concreta: ¿cómo pensamos? El signo y los planetas emplazados en esta Casa nos revelan la predisposición para percibir ciertos aspectos de la realidad; ya que aquello en lo que pensamos se manifiesta luego en lo que encontramos en nuestro medio inmediato. – Comunicación: formas de vincularnos y comunicarnos con nuestro entorno. – Lenguaje. – Hermanos, vecinos y primos. – Educación primaria y secundaria. – Viajes cortos. Quien tiene a Capricornio en Casa III puede encontrarse, desde una edad temprana, con dificultades para comunicarse y/o vincularse. Es posible que siendo niño vivencie a su entorno como restrictivo y severo, falto de afecto y frío. Quizás deba cargar con la responsabilidad de ocuparse de algún hermano o bien sea él mismo una carga para ellos. Este nativo desarrollará una personalidad austera y adulta desde niño para poder desempeñarse acorde con lo que el medio pareciera reclamar de él. Es a través de una rigurosa observación de su entorno que desarrollará métodos para comunicarse. Evaluará detenidamente todo antes de hablar y podemos estar seguros de que no dirá nada acerca de lo cual no esté completamente seguro. Su lenguaje será claro y sintético, y es posible que una vez que haya vencido su retraimiento, este personaje genere respeto y autoridad entre aquellos que lo han de escuchar. Su estilo mental es práctico y concreto. Posee una mente calculadora, hábil y metódica, la cual desarrolla a través del esfuerzo y valiéndose de la experiencia para poder optimizar sus resultados. Con respecto a la educación temprana, podremos imaginar a este niño como retraído y taciturno, muy pre–ocupado por «rendir» de acuerdo a lo que cree que se espera de él. Por lo tanto, le será difícil participar en los juegos de otros niños; tal vez se sienta incomprendido por sus pares y es posible que se recluya en soledad. Se sentirá más seguro refugiado en el estudio, y lo abordará con empeño, disciplina y voluntad. Si tuviera dificultades para incorporar conocimientos, saldrá adelante gracias a su tenacidad. Sus viajes serán planificados y evaluados cuidadosamente y se moverá con suma cautela allí donde vaya.
Casa IV en Acuario. Imagen: La raíz y el enraizar
Cáncer es el signo análogo. La Casa IV es Angular. Su palabra clave es Acción. El regente de esta Casa es Urano, ubicado en la casa VIII en el signo de Géminis. Sus contenidos son:
– Hogar de origen y el que se construirá más adelante
– Mandatos, costumbres, tradiciones
– País natal
– La madre o el padre
El hecho tener Acuario en la Cúspide nos sugiere una persona con una fuerte necesidad de libertad e independencia con respecto a los asuntos del hogar, resultándole difícil vivir atado a los mandatos y costumbres de su familia biológica. Podría llegar a sentirse ajeno a ella, y/o sentirse aislado en las altas cumbres de su soberbia, con una mirada despectiva sobre lo que ocurre por debajo de «su nivel». Además, tratándose de un signo de Aire caracterizado por la objetividad, racionalidad y capacidad de abstracción, probablemente el nativo tendrá facilitado el desapego respecto de los mandatos familiares. Son individuos que anhelan descubrir su verdadero lugar de pertenencia para diseñar su hogar ó familia espiritual; de no hallarlo podrían hundirse en la más completa soledad, con grandes dificultades en el contacto humano, y, con probable tendencia a la misantropía. Muchas veces los nativos con este emplazamiento no comprenden a lo demás, pero también se sienten incomprendidos, sobretodo en el seno de su propio hogar. Si caen en la excentricidad, adoptarán un marcado disgusto «ante el rebaño», ya que esa forma de mansedumbre estereotipada no se corresponde con la originalidad creativa de Acuario; lo harán por el simple gusto de parecer diferentes. Esto los puede llevar a salirse de su propio centro o no encontrarlo en absoluto. En los casos más extremos pierden contacto con la realidad externa, son automarginados del entorno viviendo en el más absoluto aislamiento, pudiendo desarrollar, incluso, una psicosis. En ocasiones suelen ser testigos del colapso mental de algunos de sus padres; pero también es posible que uno de sus progenitores sea original y creativo, libre pensador, y afectuoso sin ser sofocante.
En el caso de que surjan problemas en el ámbito familiar, prefieren tomar distancia y no enredarse en ellos, quedando ante las miradas de los demás como personas frías y distantes. El destino suele imponerles mudanzas o formas de desarraigo, que los lleven a hacer sus maletas y desaparecer. O simplemente sus familias se deshacen: es también una manera de cambio. Esto quizás los lleve a vivir en comunidades utópicas ó en alojamientos poco convencionales. También es posible que sus hogares sean usados como centros para reuniones de grupos u organizaciones con intereses comunes, donde se intercambien ideas. En un nivel Superior, la persona que posea Acuario en la Casa IV , no estará sujeta a pautas ni heredades, liberándose del peso de la memoria y la codicia; como es el Signo Suprahumano de las grandes redes, quizás demuestre un profundo interés por la Metafísica , las ideas filosóficas y los nuevos sistemas de conceptualización (vanguardia), viéndose facilitado el que, en alguna etapa de su vida, realice actividades que ayuden a la Familia Humana.
Casa V en Piscis. Imagen: «La germinación»
Leo es el signo análogo. Es una Casa Sucedente y su palabra clave es Seguridad. El regente de Piscis es Neptuno, ubicado en esta misma casa. Los contenidos son: hijos, amantes y romances, juegos por azar y actividades lúdicas, arte, creatividad y placeres. El niño interior. Aquí se despliega la potencia del ser, el ego adquiere confianza y se autoafirma. Lo sembrado eclosiona. Es el área donde encontramos las llaves para recuperar a nuestro niño interior, su inocencia, creatividad, capacidad de cambio y confianza. En esta Casa no estamos conformes con ser alguien sino que queremos ser alguien especial. La necesidad de ser amados por lo que tenemos de especial y el deseo de crear y expresar nuestro propia interioridad están en su base. Nos propone expandirnos e irradiar lo que somos hacia fuera, desde el centro hacia el mundo externo. Aquí se pondrá de manifiesto nuestra manera de crear lúdicamente, afirmando así la identidad y al propio ser.
Piscis es el tercer signo de Agua y expresa una emocionalidad muy profunda; sus respuestas emocionales abarcarán desde pasiones desbordantes hasta miedos abrumadores. Este signo tiende a la disolución, carece de límites y de separación entre el adentro y el afuera, por lo cual es posible que le resulte dificultoso al comienzo fijar la propia identidad, ya que está llamado a sentirse parte de un todo. Además, este nativo posee la capacidad de convertirse en un canal abierto al universo, mediando entre la tierra y el cosmos, por lo cual seguramente sentirá que le baja información que podrá traducir en música, poesía o alguna expresión artística simbólica, onírica y plena de múltiples significados. Pero, para preservar y canalizar adecuadamente esta vasta energía, necesitará espacios de soledad y silencio para desintoxicarse y así poder seguir contactando con su gran creatividad, ya que se impregna muy fácilmente de todo aquello que sucede en su entorno y más allá. En el romance, por su naturaleza soñadora fantasiosa e imaginativa, tiene tendencia a adornar sus vínculos convirtiendo a la otra persona en aquello que él sueña; pero de este modo caerá irremediablemente en la desilusión, hasta que aprenda a discriminar entre la realidad y sus propias fantasías. Es posible que se manifieste en el romance cautivante y misterioso, y tal vez genere en la otra persona deseos de protegerlo. Piscis en esta Csa sugiere también que, en su búsqueda del amor ideal y de su anhelo de alcanzar la unidad, tenga un gran número de amantes.
En el caso de tener hijos le resultará dificultoso diferenciarse de ellos, siendo posible que se den relaciones simbióticas, muchas veces fluyendo en niveles inconscientes, deseando que no haya separación ni límites entre ellos y él. De no tener hijos biológicos, tal vez se aboque al servicio de otros niños o adultos que lo necesiten, desplegando su naturaleza amorosa que trasciende lo meramente consanguíneo. Su niño interior estará siempre en contacto con sus orígenes universales; si lo mantiene despierto le otorgará el sentimiento de comunión con el todo y será una fuente creativa para las tareas que desempeñe, sobretodo donde la fantasía y la imaginación puedan desplegar sus alas.
Cerramos nuestro trabajo con esta frase de Rudolf Steiner:
«Sólo aquello que de mi trabajo se transforma en mí mismo, sana, nutre y libera al niño»